El aeropuerto internacional de Menorca se encuentra cerca de la ciudad principal, Mahón. En verano, el acceso está garantizado desde muchos países, pero en invierno, los vuelos se efectúan generalmente desde ciudades españolas como Barcelona, Palma o Madrid. Las lanzaderas y taxis se encuentran a disposición de los huéspedes que llegan a Menorca para trasladarlos hasta el centro de la ciudad, pero también es posible alquilar un coche en Menorca por parte de muchas compañías: alquiler coches aeropuerto menorca.
Autor: Bertomic-Pixabay
Visitar Menorca
Al llegar a la isla, conviene tomarse el tiempo para disfrutar de la belleza de las playas. Con ocasión de una escapada a Menorca, es también el momento óptimo para visitar Ciutadella y pasear por sus calles estrechas de piedra. Igualmente, en los alrededores se sitúan otros lugares arqueológicamente importantes como por ejemplo Sa Naveta d’es Tudons. La capital Mahón merece la pena una visita para un momento cultural, pero también por su puerto natural.
Salir por Menorca
Muchos bares y discotecas han decidido instalarse y abrir negocio en la isla de Menorca. La ciudad más abierta a las fiestas hasta altas horas de la madrugada es la capital. Por ejemplo, se puede salir por la calle San Fernando. Se puede tomar una copa en Ars café, Mambo, o Nou bar. Se puede escuchar un concierto en Aquellare o en Jazzbah. Ciutadella cuenta también con muchas terrazas. Una de las más célebres es Cova d’en Xoroi.
Los senderistas pueden realizar sus sueños recorriendo esta hermosa isla, ya que existen magníficos senderos que atraviesan a lo largo y a lo ancho todo Menorca. Visitar sus puntos extremos, como Cap Favaritz en el Este, o Cap Cavalleira al Norte, o Cap Menorca al Oeste es todo un lujo. La fauna y la flora son muy ricas, y gracias al reconocimiento por parte de la UNESCO, las especies están bien protegidas. Aquí se puede vivir en armonía con la naturaleza.
La ciudad principal de la isla es Mahón que refleja todavía el pasado colonial. Las casas de estilo británico decoran la ciudad. Es ideal pasear por sus calles mediterráneas del viejo centro, contemplar la iglesia gótica de Santa María, y atravesar el puente de San Roque. Igualmente se puede visitar el museo Hernández-Mora y encontrar productos locales en el mercado de El Carmen. No olvidéis de visitar el puerto natural, o las murallas del siglo XIX.
Ciutadella
En el lado oeste de la isla se encuentra otra joya, encantadora, que fue la antigua capital de Menorca, Ciutadella, la ciudad fortificada, que es un destino muy solicitado por los turistas. Aquí conviene disfrutar de una copa en la terraza de la plaza del Conde de Torressaura o de Salort.
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