Si el hecho de aprender un idioma extranjero requiere perseverancia y un poco de tiempo, las ventajas que se pueden conseguir son enormes, como las que ofrece academia ingles bormujos. Viajes al extranjero, oportunidades profesionales, desarrollo de capacidades cerebrales, apertura a nuevos horizontes, todo es un mundo de oportunidades.
Aprender un idioma extranjero, una ventaja diaria
Por amor, por pasión, por obligación profesional o para disfrutar plenamente de los viajes, la intención de aprender una nueva lengua se comprueba en una infinidad de campos.
Vivir en el extranjero
En caso de traslado a un país extranjero, aprender la lengua del país de acogida permite adaptarse mejor y comunicarse correctamente una vez instalados. A pesar de que una mayoría de los habitantes del país habla la propia lengua, el aprendizaje de la lengua local marca el interés por la cultura del país y la voluntad de integrarse, trabajar, y por supuesto, vivir.
Dialogar con la familia
Muchos hijos de inmigrantes no han tenido la suerte de aprender la lengua materna de sus padres. El hecho de aprender esta lengua es un medio de comunicarse con los miembros de la familia que la hablan, pero también una forma de establecer lazos con las raíces y la cultura de los antepasados.
El idioma puede transmitirse a las generaciones futuras y participar de su riqueza cultural. Para parejas de orígenes diferentes, aprender una lengua extranjera también es un medio de comprender a la familia política, de integrarse mejor, y demostrar el respeto por esa cultura diferente.
Aumentar las oportunidades profesionales
Si el trabajo os lleva a comunicar frecuentemente con interlocutores de todo el mundo, conviene dominar la lengua que permitirá establecer relaciones más eficaces con ellos, reflejando una imagen mucho más profesional. Sin contar que de media, un empleado políglota puede obtener una remuneración 20% mayor en función del sector en el que trabaja. En otro registro, el aprendizaje de un idioma extranjero abre considerablemente horizontes profesionales y mejora la movilidad geográfica.
Viajar al extranjero
Aprender un nuevo idioma es un pasaporte para una estancia con los mejores auspicios. Este consejo se comprueba en particular en el caso de un viaje de larga duración y para estancias en zonas turísticas poco desarrolladas, donde es difícil darse a comprender, al menos de poder hablar la lengua local. De esta forma es posible disfrutar mucho mejor de el país de acogida y de sus riquezas culturales y gastronómicas.
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