No subestimes el poder que sigue teniendo el material impreso para la promoción y difusión de tu firma o marca. Hoy día los empresarios han volcado su mirada hacia los medios digitales, olvidando un poco los “viejos” métodos que se empleaban con gran eficiencia. Sin embargo, esto puede representar la pérdida de oportunidades valiosas de llegar a los potenciales clientes.
Un estratega debe ver hacia todos los lados, para detectar las posibilidades de reforzar la comunicación y conexión con los usuarios. El hecho de que el mundo digital esté teniendo un gran auge, no significa que esto excluya los mecanismos directos, palpables. En este sentido, vale la pena entender por qué antes eran tan efectivos y cuestionar si realmente son parte del pasado o aún están vigentes.
Lo primero que llama la atención es que siguen presentes las empresas que comercializan con elementos de marketing del tipo “físico”, ese que toma en sus manos una persona. Hay negocios que gozan de éxito dedicados a la elaboración de folletos, trípticos, panfletos, tarjetas de presentación, propagandas, impresiones de todo tipo. Esto lleva a deducir que un buen número de organizaciones emplean tales recursos.
Si otros no los desechan por completo pueden estar tomando ventaja sobre aquellos que sienten que lo único valedero en este momento es lo virtual. Hay diferencias fundamentales entre ambas opciones, pero otro de los aspectos a destacar es que a pesar de que las personas pasan una gran cantidad de tiempo viendo información online, poco profundizan en esa lectura, generalmente, leen por encima, mientras que un material impreso es recorrido comúnmente en su totalidad.
La razón de lo antes expuesto obedece a varias razones. Una de ellas es que a simple vista el lector aprecia que es un contenido conciso y amigable, acompañado de imágenes y estructuras sencillas. La información digital es más compleja, un link te lleva a otro, varios elementos te abordan simultáneamente, o te topas con datos que te ponen a dudar de su confiabilidad.
Por otro lado, lo puedes revisar en cualquier momento, no requiere conexión a ningún servicio. Complementa tu interés en algo que te resulta pertinente. Por ejemplo, si estás en una sala de espera y observas unos folletos en algunos expositores de pared, seguramente los tomarás, porque estás en un lugar que te incumbe y ese material te puede servir.
En conclusión, no apartemos los medios convencionales y sepamos aprovechar lo mejor de cada elemento para hacer relucir nuestros negocios.
Estoy totalmente de acuerdo, el papel impreso sigue muy vigente y sigue siendo imprescindible, quien sólo apueste por el digital está perdiendo todo el mercado que tiene a su alrededor que al final es el que mantiene un negocio local.